La caja de pandora se abrió y dentro había un teléfono

EN PALABRAS DE RAFAEL GISBERT: La Caja de Pandora se abrió y dentro había un teléfono

Y allí estaba. El teléfono de la esperanza, o como se conoce hoy día: la Asistencia Técnica.

Ya son muchos los talleres que saben que no están solos, que al otro lado del teléfono encuentran un compañero con la misma profesión (y profesionalidad) y con un mismo objetivo: El mejor servicio.

Cuando en 2006 creamos el departamento de AsistenciaTécnica y empezamos a dar servicio,  no habría sido capaz de imaginar hasta dónde llegaríamos. Y es que apoyar a los talleres ha sido, y es, el estímulo que nos ha hecho crecer desde entonces día a día.

Hemos crecido de la mano del profesional. Aunque hoy me parezca mentira, recuerdo un tiempo cuando aún no era imprescindible tener máquina de diagnosis. Hoy día la mayoría de los talleres tienen al menos dos equipos. Y, sin embargo, antes el osciloscopio era desconocido y los caudalímetros eran potenciómetros.

Era la época en la que apenas sí teníamos 20 llamadas diarias en la Consultoría y los esquemas se mandaban por fax. Cuando la novedad pasaba por hacer un reset oil después de un cambio de aceite.

Hoy día, en el departamento de Asistencia Técnica atendemos entre cerca de 550 llamadas diarias. La información técnica la enviamos personalizada y el reset oil  ya no tiene secretos.

Estaréis de acuerdo conmigo en que la retahíla “el futuro tal, el futuro Pascual” empieza a resultar cansina y repetitiva. Pues bien, el futuro ya está aquí. Incluso, tal vez haga tiempo que llegó. Pero no debemos temerlo. Los profesionales de la posventa deben afrontarlo y enfrentarlo con firmeza, dado que nosotros, Carsmarobe, siempre estaremos ahí.

No cabe duda. La caja de pandora está a buen recaudo y dentro está la esperanza.