Manuel Sánchez, de Carsmarobe: De Mecánico a Empresario
|Manuel Sánchez, gerente de Carsmarobe, presentó ayer su charla “De Mecánico a Empresario” enmarcada dentro de las actividades previas a la celebración del Salón Motoreetings by Motortec. Sánchez hizo uso de su experiencia personal, como técnico y como fundador y director de la compañía Carsmarobe, para compartir las claves del éxito en la transición de técnico a gerente.
Manuel Sánchez, gerente de Carsmarobe, empresa especialista en formación y asistencia técnica en posventa de automoción, presentó el 11 de febrero su ponencia “De Mecánico a Empresario”. La charla se enmarcaba dentro de las actividades previas a la celebración del Salón Mootormeetings by Motortec, que organiza Ifema del 23 al 25 de abril de 2021.
Sánchez basó la ponencia en su propia experiencia. Un seminario orientado a despertar en los mecánicos dueños de un taller su lado más empresarial; Dando las claves para igualar en la balanza la profesionalidad técnica con una óptima gestión administrativa, comercial y de recursos humanos.
Para ello, Sánchez comenzó resaltando la definición de jefe. Sobre todo el papel que éste y el resto del equipo humano ocupa en una empresa. Destacó que el gerente debe asumir la toma de decisiones, respondiendo al esquema del menor esfuerzo, mayor satisfacción y posibilidad de realizarse, pero que también implican responsabilidad, riesgo y renuncia.
El jefe y su equipo
Por otra parte, un buen jefe debe confiar en su equipo para el diseño y ejecución de los distintos procedimientos. Delegar; Aunque no todo, pues siempre hay tareas relativas al propio gerente: resultados, objetivos, políticas, liderazgo, estructuras y relaciones humanas. No obstante, implicar a los empleados en un objetivo común y motivarlos es un aspecto que, además, mejora la comunicación interna de la empresa: tanto horizontal (entre compañeros) como vertical (entre jerarquías). Según Sánchez, el papel del jefe no es estar al tanto de todo, sino coordinar y confiar. Y siguiendo en esta línea, recordaba que hacer equipo es fundamental para el éxito de un negocio. Escuchar distintos puntos de vista, repartir funciones, implicar en el proyecto de la compañía, formar… El empresario arriesga, pero el empleado también: arriesga su futuro.
Las claves del buen taller
Sánchez continuó su exposición recordando a los asistentes que el taller vende horas y no recambios. Y que el jefe debe aprender a gestionar correctamente el tiempo a través de la planificación y las prioridades: resolver antes lo urgente que lo importante. En este sentido, hablo de las diferencias entre productividad, rendimiento y eficacia. Recordando que mantener a un equipo por encima del 80% de su productividad de manera constante no es positivo, y que posiblemente denote la necesidad de más recursos humanos. También resaltó que la formación y documentación técnica son esenciales de cara a una rentabilidad y resultados notables.