Los coches “made in china”, más cerca de lo que imaginas

La calidad de los productos que llegan desde china siempre ha sido muy cuestionada. La idea de las cosas que compramos “en los chinos” es que es algo barato y de mala calidad que nos ayuda a salir del paso. Usar y tirar. Sin embargo, en los últimos tiempos esta idea está cambiando poco a poco. Consumimos más comida china, algunos ya se dejan embaucar por los teléfonos orientales, y su cultura gana cada vez más adeptos. Parte de culpa la tiene tanto la liberalización parcial de su mercado y la importancia económica que tiene el país chino en la economía mundial. En el mundo del automóvil está sucediendo algo similar, y no sería descabellado pensar que en unos años, en los garajes y calles españolas veamos junto con nuestros coches a los primeros vehículos chinos. En este artículo os presentamos dos de las marcas chinas que más fuerte están llamando a las puertas de Europa.


Qoros, a la vuelta de la esquina



Marca totalmente desconocida en España, Qoros se creó en 2007 tras la unión de Chery Automobile Corporation e Israel Corporationes. En 2013, dio sus primeros pasos en el continente europeo entrando en el mercado de Eslovaquia, donde por el momento ha conseguido muy buenos resultados comerciales. El objetivo de Qoros ahora es el resto del mercado europeo, en el que espera estar a principios de 2015. Su carta de presentación es una gama compuesta por dos modelos, el Qoros Hatch 3 y el Qoros 3 Sedán. Su aspecto nada tiene que envidiar a los vehículos europeos del mismo segmento, ya que ha sido diseñado por Gert Volker Hildebrand, ex diseñador de Opel y Volkswagen y ex jefe de Diseño de SEAT, Mitsubishi y MINI. Se espera que su precio arranque desde los 14.000 euros. Y si alguien duda de su seguridad, el Qoros 3 obtuvo cinco estrellas Euro Ncap en el 2013, erigiéndose como el coche más seguro del año.


Brilliance, con respaldo BMW



Brilliance no es una completa desconocida en el viejo continente. Entre 2007 y 2009 vendió en Europa tan solo 502 coches. Un mal resultado comercial que se sumó a los desastrosos resultados de sus test de seguridad que obtuvo el Brilliance BS6. Sin embargo, Brilliance se ha puesto las pilas, y se podría decir que se quieren sacar la espina que se les quedó clavada con Europa. Así, y tras la experiencia de ensamblar los serie 3 y serie 5 de BMW en china, han desvelado su intención de trasladarse a Italia, a una antigua fábrica de FIAT para empezar a producir nuevos coches.


Tan sólo es cuestión de tiempo de que los coches chinos empiecen a poblar nuestras carreteras. La pregunta de si la calidad, y sobre todo, la seguridad será suficiente sigue en el aire, aunque las pruebas de Qoros no dejan lugar a dudas. Los chinos se han puesto las pilas para introducir sus productos en Europa. Una segunda cuestión que se puede plantear es si tendrán éxito comercial. Si parten con precios ajustados y ofrecen una garantía de seguridad, podríamos presenciar un fenómeno semejante al que hemos vivido con Dacia, la filial rumana de Renault.



Fuentes para la elaboración del artículo: Motorpasion.com