En Carsmarobe trabajamos al son de nuestro usuario: el taller. Es por ello que nuestra asistencia técnica aumenta su ritmo principalmente en los meses estivales, y nuestra formación, descansa. Los tiempos son distintos; las necesidades, también.
Por ejemplo, el pasado mes de julio nuestro call center especializado atendió más de 9 mil llamadas para solucionar 8.781 consultas sobre vehículos (con un 80% de nivel real de atención). Cifras absolutamente record, que se repiten año tras año (siempre superando al ejercicio anterior) en los meses más calurosos. No es de extrañar. En esta época los talleres multiplican su trabajo y, en consecuencia, sus consultas a nuestros departamentos de asesoría y de documentación técnica.
Sin embargo, por otro lado, nuestro equipo docente reduce sus viajes por España y la vecina Portugal en este mismo periodo del año. Hay cursos, pero más enfocados a formar a formadores (colaboraciones con instituciones y centros de enseñanza) que a profesionales del sector. Obviamente, cuando hay mucho trabajo en casa, no es buen momento para cursos, pero sí para prepararlos. Quiero decir que es en estos meses precisamente cuando nuestros docentes técnicos ajustan temarios, actualizan manuales y preparan nuevas prácticas. Sin ir más lejos, y por la creciente demanda que hemos vivido en este primer semestre de 2018, este verano hemos comprado un nuevo vehículo que ya estamos preparando para nuestro curso de GLP (Gas Licuado del Petróleo).
Misma época, distinto enfoque del día a día, pero todos sumergidos en un mismo océano: el de la posventa de la automoción. Unos, apoyando el hoy. Otros, preparando el mañana. Así son los engranajes de Carsmarobe. Y así hemos dado por finalizado, y con buena nota, el verano 2018. Ahora iniciamos la recta final: Automechanika Frankfurt, foros, congresos… Y muchas ganas de enfrentarlo todo, una vez más, con nuestra mejor cara: la de la profesionalidad.