Todos los años por estas fechas las personas tendemos a hacer, al menos mentalmente, una larga lista de propósitos a cumplir de cara al año que entra. No sólo a nivel personal; Las empresas también establecemos nuevos objetivos, algunas veces más realistas que otras. Pequeñas promesas que, muchas veces, dejamos en la cuneta a las pocas semanas de comenzar un año. Otras las alcanzamos, y así se convierten en logros que sirven de ejemplo a nuevos listados para años siguientes. Y así, pasan las Noche Vieja, los Año Nuevo… y volvemos a las newsletter de enero con editoriales que, una vez más, hablan de sueños y metas.
Y es que es tiempo de replantearse lo que hemos conseguido y lo que verdaderamente queremos alcanzar. En nuestras filas, somos conscientes de que en estos últimos años hemos crecido: como empresa, como equipo. Hemos pasado de ser apenas 20 compañeros a los 70 de hoy día. Hemos extendido la confianza de una decena de clientes a un gran número de ellos, en España y en Portugal. Número que, además, afortunadamente sigue creciendo cada año. Nuestro equipamiento de taller y flota han sumado muchas novedades (una de las últimas que os contamos en 2017, la adquisición de un C4 Cactus). Hemos ampliado el catálogo de formaciones. Estrenado nuevas instalaciones. Reformado las antiguas. Y una larga lista de etc. por la que todos, empezando por mí mismo, estamos más que agradecidos.
Este 2018 en Carsmarobe también tenemos lista de propósitos. Pero, a diferencia de otros años, esta vez hemos querido ser realistas y hemos reducido la larga enumeración a 2 únicas cuestiones. Porque sí o sí, este 2018 las vamos a cumplir:
Nuestra lista es corta pero, sobre todo, realista. Dejamos fuera de nuestro día a día las largas listas de objetivos inalcanzables o los retos aburridos. En Carsmarobe iniciamos este 2018 con una pizca de realismo y muchas, muchas ganas de hacer de nuestros sueños e ilusiones una auténtica realidad. ¡Vívelo con nosotros!