Este mes de junio en Carsmarobe hemos comenzado un plan de formación para profesores de la Junta de Castilla León y también de la Xunta de Galicia en el Centro Integrado de Formación Profesional de Santiago de Compostela. 15 días de formación en León, Valladolid y Santiago, durante los que nuestros docentes compartirán sus conocimientos técnicos en inyección gasolina y diésel para sistemas Euro V y Euro VI, cajas de cambio automáticas (verificación y reparación), sistemas anticontaminación y tratamiento de señales eléctricas.

Saber que existe una preocupación real por la formación de los docentes españoles me complace. Soy de aquellos empresarios que confían en una compañía bien formada, y en sintonía doy todo mi apoyo a la formación para formadores. Como Henry Ford decía, “sólo hay algo peor que formar a tus empleados y que se vayan: no formarlos y que se queden”. Más nos vale rodearnos de un equipo válido y capaz, profesional, que deje a nuestras empresas en un puesto alto y competitivo. El mercado de la posventa de la automoción arrolla a todo conformista y acomodado, y nuestros recursos humanos son la materia prima de cada negocio. Hay que cuidarlos. Hay que dejarlos crecer.

La Junta de Castilla y León, así como la Xunta de Galicia, han confiado en Carsmarobe para dar este valor añadido a sus centros, para dar apoyo a sus docentes. Es un orgullo pero también una tremenda responsabilidad para la que sé que mi equipo está más que preparado, está a la altura. Cada semana, sobre todo en estas fechas en las que el periodo vacacional lo permite un poco más, tratamos de participar en cursos dispares que fortalezcan la base técnica y experta de Carsmarobe. Sin ir más lejos, la pasada semana dos compañeros acudieron a una interesante formación en direcciones eléctricas.

Todos debemos formarnos, en una u otra cuestión. Pero toda profesión requiere de nuevos conocimientos que le mantengan en la cresta de la ola de su sector. Cuanto más si hablamos de coches, de sistemas, de mecánica, electrónica y electricidad. Cuando sabemos que la conectividad es el hoy, y los coches voladores (como el SkyDrive de Toyota) el mañana.