Los propietarios de turismos, no profesionales de la automoción, tienden a creer que el mantenimiento de sus vehículos se limita al cambio de aceite y filtros. Sin embargo, cada vehículo cuenta con múltiples sistemas y sus respectivos mantenimientos, que pueden clasificarse en tres tipos.
Mantenimiento preventivo.Cumplir las instrucciones del fabricante, bien por Km recorridos o por tiempo transcurrido. Se especifican en el manual de mantenimiento de cada vehículo.
Mantenimiento predictivo. Verificar puntos estratégicos que permiten predecir o evitar una avería. Pretende anticiparse a los posibles fallos.
Mantenimiento correctivo.Reparación de las diferentes partes del vehículo cuando éstas dejan de funcionar o empiezan a fallar.
Con el paso del tiempo los vehículos han soportado grandes cambios en sus sistemas, tanto desde el punto de vista mecánico como eléctrico y electrónico. Esto ha conducido a la desaparición completa de algunos elementos y sus mantenimientos, como eran el cambio de platinos o ruptor de encendido.
También se ha observado una reducción de tiempos en determinados mantenimientos, como son las bujías, que en vehículos de la década de los 90 se realizaban sobre unos 20.000-30.000km y hoy día puede ampliarse en algunos modelos hasta los 180.000km.
Por otro lado, ha surgido la necesidad de mantenimientos que anteriormente no existían. Por ejemplo, la reposición del aditivo del filtro de partículas.
Además, desde el año 2010, fecha en la que se aplica la Ley de Competencias prohibiendo las conductas que limitan la libertad de elección de taller, los centros de reparación multimarca cuentan con posibilidad legal de realizar los mantenimientos sin que esto repercuta a la pérdida de la garantía oficial del vehículo.
El libro de mantenimiento electrónico
La evolución de los mantenimientos ha ido un paso más allá, y desde hace algún tiempo algunas marcas ofrecen alternativas al clásico libro de mantenimiento y garantías que se entregaba al comprar un vehículo, en formato papel. Actualmente, el historial de servicio de los vehículos está almacenado en un sistema centralizado de registros llamado Libro de Mantenimiento Electrónico, accesible de igual manera a los talleres independientes a través de internet. La manera de acceder depende de cada marca; cada una cuenta con su protocolo de alta para talleres independientes.