Por fin el BOE, en su Real Decreto 920/2017, da una vuelta de tuerca a la Inspección Técnica de Vehículo y reconoce el valor de una reparación realizada por auténticos profesionales de la posventa. Por fin se aporta valor a una profesión que, en definitiva, requiere de una cualificación específica y de una renovación constante; que se encarga de poner más que a punto automóviles que portan vidas.

A partir de ahora, tras un rechazo en una inspección, la estación de ITV tendrá la obligación de anotar la razón social/NIF del taller donde se haya intervenido al vehículo en cuestión. Sino, se indicará como “autoreparación”.

Y es que cualquiera no está capacitado para diagnosticar y reparar una avería. Ni si quiera para hacer un mantenimiento adecuado y seguro a su vehículo. Ser mecánico no es tan sencillo como algunos consideran: no basta con ser hábil y “manitas”, hay que estar muy formado, disponer de un espacio de trabajo legal y de unas herramientas y utillaje adecuados.

Esta es la razón de ser de Carsmarobe, donde creemos en los profesionales del sector de la posventa de automoción y les ayudamos a mantenerse vivos y activos en sus empresas, ofreciéndoles un catálogo de formación actualizada y al día de las últimas tecnologías y avances.

Porque la reparación de vehículos no es una profesión que deba tomarse a la ligera; No está exenta de responsabilidades. Por eso, si en la ITV rechazan nuestro vehículo, debemos acudir a un centro profesional, donde nos den garantía sobre el trabajo realizado y nos aseguren que viajaremos seguros y sin sobresaltos. Y ahora, gracias al Real Decreto nombrado en este artículo, además los talleres contaremos con mayor respaldo del Gobierno.