Este verano la Dirección General de Tráfico (DGT)ha previsto más de 89 millones de desplazamientos, un 4% más que el pasado 2016. De hecho, acabamos de superar el primer fin de semana de agosto, una de las fechas consideradas como de mayor riesgo en carretera y más concurridas de esta época.

Los desplazamientos en estas fechas se caracterizan por carreteras colapsadas, normalmente bajo un tórrido sol que puede incluso agobiamos más de lo que el tráfico y los largos viajes en coche de por sí suelen hacerlo. Además de haber mayor presencia policial, a través de controles enfocados a cumplir con los límites de velocidad y a no conducir con una tasa de alcohol y drogas mayor a la permitida. En definitiva, las ansiadas vacaciones se ven un poco más lejos cuando salimos a la carretera con las maletas, sombrilla, toallas, comida para el viaje, mascota, niños, suegros, calor y agentes, poniendo a examen nuestra paciencia.

Nadie dijo que afrontar un viaje largo en carretera fuera fácil, pero sí es determinante. Por ello, lo primero a tener en cuenta es que nuestro vehículo esté en perfectas condiciones. Visitar el taller en esta época no es un castigo, sino más bien una garantía. Amortiguadores, neumáticos, frenos, batería luces, climatización… Debe ser un profesional de la reparación quien nos certifique el adecuado estado de todos los puntos concluyentes de nuestro vehículo.

Todos debemos formarnos, en una u otra cuestión. Pero toda profesión requiere de nuevos conocimientos que le mantengan en la cresta de la ola de su sector. Cuanto más si hablamos de coches, de sistemas, de mecánica, electrónica y electricidad. Cuando sabemos que la conectividad es el hoy, y los coches voladores (como el SkyDrive de Toyota) el mañana.

¿Y la documentación? Permiso de circulación en regla, carnet de conducir, tarjeta y pegatina de la ITV… Nos ahorrarán posibles disgustos (y grandes multas) si, además, somos previsores y también añadimos a la guantera la documentación relativa al seguro del coche, póliza, teléfono de asistencia y partes.

Preparar el equipaje con suficiente antelación, descansar bien la noche antes de viajar, para cada dos horas, turnarse al volante, vestir ropa cómoda y ligera para el trayecto… Son algunas otras recomendaciones que ayudarán a que lleguemos a las ansiadas vacaciones en óptimas condiciones.

No descubro nada nuevo. Todos los años escuchamos estos y otros tantos consejos en multitud de ocasiones, pero, seamos sinceros, pocas veces nos detenemos a interiorizarlos y valorarlos como es debido. A fin de cuentas, son nuestras vidas, y las de nuestros seres queridos, las que viajan rumbo al descanso. Y qué mejor que llegar, tranquilos, sin agobios… pero, sobre todo, llegar. En Carsmarobe sabemos que lo importante es volvernos a ver a la vuelta, el 1 de septiembre, y por eso repasamos todos los veranos cada punto de estas recomendaciones. Y nos despedimos apenas unas semanas, siempre sabiendo que volveremos a vernos, eso sí, con menos ojeras y más morenos.