Hacia un futuro eléctrico y sostenible



Una de las formas de energía más importantes en la actualidad, y con incipiente presencia en nuestro sector, es la energía eléctrica. El factor contaminación también ha colaborado en la potenciación de esta nueva tecnología, al ser cada vez mayor la preocupación por este aspecto entre la población. La conciencia medioambiental ha inducido a que cada día se tengan más presentes los vehículos eléctricos o sus versiones híbridas. En definitiva, el usuario busca moverse en su día a día cuidando el entorno a un coste bajo y asumible.


La mayoría de las personas recorremos diariamente distancias menores a los 150km, entre nuestras residencias y centros de trabajo. Los vehículos eléctricos actualmente dan muy buena respuesta para este tipo de distancias y desplazamientos; Por su consumo y el precio de sus recargas, son también indudablemente más rentables que los modelos de combustión interna. Son una forma rápida y ecológica de desplazamiento urbano que incluso contribuye a la disminución de otra importante contaminación: la acústica. Como colofón, además sus motores más simples y muestran menor riesgo de avería, por lo que en consecuencia sus mantenimientos son asimismo más económicos.


No es la primera vez (y no será la última) que en Carsmarobe hablamos de vehículos eléctricos así como del cuidado del medioambiente en nuestros sector. Pero esta vez no han sido la conciencia ecológica o las nuevas tecnologías las que me han empujado a abordar nuevamente este asunto. Hace poco, tomando café con un amigo, éste me comentó que Endesa quería transformar la flota de sus directivos y convertirla en eléctrica antes del 2020 (iniciativa, por otra parte, lógica al tratarse de una compañía energética). La conversación derivó a los Car2Go madrileños. Y es que cada día es más habitual escuchar conversaciones sobre esta nueva tecnología, hacia la que (al menos de momento) se dirige el futuro de nuestros coches.


Fue en octubre del pasado 2015 cuando María Malaxchevarría asumió la dirección general de sostenibilidad de Endesa y dio comienzo a la apuesta de la compañía por el cambio de modelo energético (de hecho desarrollaron en junio de 2015 un programa específico de fomento del vehículo eléctrico en empleados que logró que un 16% del total de ventas de estos turismos en España fueran comprados por empleados Endesa).


En mi humilde opinión, son pequeños-grandes gestos como estos los que nos mueven hacia un mundo más concienzudo con el medioambiente. Que empresas de renombre tales como Endesa promuevan acciones de este tipo, genera conciencia social. Con su ejemplo logran que, poco a poco, los usuarios se muevan hacia las nuevas tecnologías ecológicas pero, también y sobre todo, los empresarios. Cuando visito a algunos de nuestros clientes a lo largo de todo el territorio nacional, descubro que varios ya están adaptando sus flotas e invirtiendo en sistemas sostenibles.


Las marcas saben que el mercado se mueve hacia este modelo de motor, y así van adaptando poco a poco sus coches con versiones eléctricas o híbridas. Hasta hace unos años el Toyota Prius era el prácticamente el único de estas características. Hoy incluso el Golf de Volkswagen o el R8 de Audi disponen de versión eléctrica.


En resumidas cuentas, me alegra descubrir que el mundo eléctrico ya no es el gran desconocido en nuestro sector. Poco a poco vamos asumiendo que es necesario el cambio y que ser ecológicos ya no es cuestión de unos pocos. En Carsmarobe hace años que comenzamos a apostar por esta formación, y hoy seguimos impartiendo dicho curso con una tremenda aceptación. De hecho, este 2016 tenemos previstos un total de XX jornadas dedicadas a estos sistemas. Todo lo que hagamos, en una u otra medida, por muy simple que pueda parecer, será siempre seguir caminando hacia un futuro sostenible.


Manuel Sánchez

Director General