El futuro de la posventa española está en buenas manos
La llaman la “Generación Selfie”. Son jóvenes, entusiastas y muy bien formados. Talleres en Comunicación les reunió en sus páginas hace ya varios meses; y la última noche del pasado septiembre les invitó a una cena para que pudieran estrecharse las manos y le pusieran cara a sus compañeros: a la posventa del futuro.
De media no llegan a los 30 años. En muchos casos, han empezado ayudando los fines de semana en sus empresas como mozos de almacén, repartidores… Conocen el sector desde varios puntos de vista. Y tienen muchas cosas que aportar. Son el futuro de nuestra posventa y han crecido entre webs, redes sociales y “selfies”. Su mundo es cada día más virtual y saben sacar partido a las nuevas tecnologías que caen en sus manos. Y no son sólo ellos. A nadie se le escapa que el futuro de postventa está en Internet. El On-Line se está abriendo paso en todos los sectores, incluido el nuestro.
Ya hay negocios que triunfan con este modelo. De la adaptación a las nuevas tecnologías depende la supervivencia de las empresas punteras. Esta es, sin duda, una de las ventajas de los herederos de la posventa frente a la actual generación. Todos ellos pertenecen a la generación conectada. Son nativos virtuales, a diferencia de la generación actual, que ha tenido que adaptarse y aprender a usar unas tecnologías que les son extrañas.
Pero esta “Generación Selfie” sabe navegar en la Red, y de qué manera. Con un simple Smartphone pueden dirigir sus empresas: conocen a sus clientes, las oportunidades de Internet y tienen una enorme capacidad de adaptación a las novedades de comunicación. Se mueven como pez en el agua. Llevan la delantera y abren sus negocios familiares a un futuro, con nuevas visiones que eran inimaginables hace unos años, y aún hoy a muchos les choca. Por ejemplo, la venta por Internet o las facilidades de comunicación entre todos a través de correos electrónicos, mensajes en el móvil, etc…
Gracias a la cena que preparó Talleres en Comunicación el pasado 30 de septiembre, he podido conocer en persona a la “Generación selfie” y tenderles mi mano. Quizá ya no tanto para que ellos se apoyen, como sí para acercarme a esas nuevas y frescas ideas que emprenderán nuestro futuro.
Los herederos de los grandes nombres de la postventa española ya han comenzado a intercambiar impresiones, sueños e ilusiones. Es verdaderamente enriquecedor ver todas las ideas que tienen estos jóvenes. Y reconforta saber que el futuro de la postventa española está en muy buenas manos.