Nombres un tanto desafortunados
A la hora de lanzar un coche al mercado, se tienen en cuenta muchos detalles relevantes: diseño exterior e interior, materiales, motores, suspensiones… pero quizá una que no se tiene tan en cuenta es la relativa al nombre. ¿Cuánta gente se compraría un coche si este se llamase “Laputa”? Pero existe, y es obra de Mazda.
Así, la elección del nombre para un coche debe de ser un aspecto a tener muy en cuenta. Dependiendo de su interpretación en las diferentes lenguas que rigen el mundo, el coche puede suponer un éxito o un rotundo fracaso. Sin embargo, muchas veces se descuida el bautizo de la criatura, y se pueden encontrar casos como los siguientes:
Cuando Ford presentó este pequeño deportivo biplaza, seguramente nadie en el departamento de Marketing debió pensar en la acepción que el nombre de su coche tenía en la lengua castellana.
El todoterreno coreano fue una apuesta de Kia para hacerse un hueco entre el mercado SUV, cada día más importante. Sin embargo, con ese nombre, en España poco conseguirían hacer.
Nunca llegó a venderse en España. Y menos mal, porque con ese nombre, no iban a ser pocos los chistes. En Estados Unidos sin embargo sí que se comercializó bajo este desafortunado nombre, y seguro que entre la comunidad hispana no faltaron comentarios cargados de humor sobre los consumos del utilitario japonés con lo típico de “¿Qué, chupa mucho?”
Mitsubishi presentó en los 90 un todoterreno potente, poderoso, robusto…y con un nombre que, en español, sonaba un tanto ridículo. Por razones más que obvias, Mitsubishi comercializó el Pajero en España bajo el nombre Mitsubishi Montero, un nombre mucho más adecuado en nuestra lengua.
Los de Sant Ágata son fieles a su tradición de usar nombres procedentes de la tauromaquia para denominar a sus bestias del asfalto. Pero de ahí a denominar Reventón a uno de tus coches más exclusivos hay un paso. Sin duda, un poco desafortunado el nombre para uno de los coches más potentes del planeta. Esperemos que mientras circula a 300 Km/h no haga honor a su nombre.
Ni siquiera el diseño acompañaba a este pequeño utilitario japonés. ¿De qué color te lo imaginas? Si es verde, enhorabuena, has acertado. Por suerte o por desgracia, el Moco nunca llegó a venderse en España, aunque su heredero espiritual, el Nissan Cube, si llegó a nuestras fronteras, aunque con un más que discreto número de ventas.